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La Agencia de Protección de Datos es un ente independiente que se configura como garante del cumplimiento de lo dispuesto en la LORTAD (Ley Orgánica 5/1992, de 29 de octubre de Regulación del Tratamiento Automatizado de los Datos de Carácter Personal).

Según el artículo 36k) de la Ley está obligada a redactar una Memoria anual y remitirla al Ministerio de Justicia.

En dicha Memoria, en base al artículo 8 del Estatuto de la Agencia, figurará información sobre la aplicación de la LORTAD y de las demás disposiciones legales y reglamentarias sobre la protección de datos, además de la información necesaria sobre el funcionamiento de la Agencia.

Fruto de esta obligación ha sido la publicación reciente de la Memoria correspondiente al año 1996. En ella se pone de relieve el aumento de actuaciones de las distintas áreas de la Agencia, especialmente la Inspección de Datos.

Este aumento, que porcentualmente es elevado respecto al año anterior: 245% en el número de denuncias, 160% en el de inspecciones realizadas y 200% y 462% respectivamente en el de procedimientos sancionadores y de tutela iniciados, sigue siendo muy reducida en cifras. Así el número de denuncias recibidas a lo largo del año fue de 845 y el de inspecciones realizadas 992, siendo importante resaltar que 585 de ellas lo fueron en Madrid lo que, con independencia del gran número de empresas y de Instituciones Oficiales radicadas en la Capital, parece que refleja el práctico desconocimiento en otras provincias de lo que significa la protección de datos y si no desconocimiento, la falta de interés por este tipo de protección.

Los procedimientos sancionadores iniciados fueron 90 y los tutela 105. Estas cifras avalan nuestra afirmación de que los porcentajes, aunque ciertos, pueden resultar engañosos.

El total de ficheros inscritos es de 254.136, de los que 25.541 son de titularidad pública y 227.597 de titularidad privada. La cifra es respetable pero pone de relieve que aún existen grandes bolsas de ficheros sin declarar que según la Ley debían estarlo. Insistimos, una vez más, en que lo que sigue faltando es información, especialmente en el sector privado.

Las denuncias se siguen polarizando en la provincia de Madrid y los sectores más afectados por ellas son: los ficheros de solvencia patrimonial y morosidad, las entidades financieras y la publicidad directa.

Extraña, por otro lado, el escaso número de denuncias recibidas relativas a datos tan sensibles como los que contienen los ficheros con datos de sanidad, seguros o ficheros de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado.

En el apartado correspondiente a la Inspección de la Memoria se hace un análisis de las actuaciones de ésta en los diferentes sectores de la actividad siendo de resaltar las inspecciones realizadas en los ficheros de la Guardia Civil y el comienzo de la revisión de los ficheros de las Policías Autonómicas.

Asimismo en el ámbito de la Administración Local dos expedientes han resultado muy significativos: el primero de ellos referido al Ayuntamiento de Oviedo se trataba del acceso a ciertos ficheros entre los que se encontraba el Padrón Municipal de habitantes por parte de la empresa que había resultado adjudicataria del suministro del servicio de agua de la gestión del cobro de recibos y el segundo referido al Ayuntamiento de Madrid motivada por la adjudicación a una empresa privada de la gestión de las multas de tráfico.

El sector sanitario, dada la sensibilidad de los datos que maneja, siempre ha sido objeto de atención de la Agencia. En el año 1996 se terminaron las inspecciones realizadas a hospitales públicos dependientes del INSALUD.

Las conclusiones a las que llega la Agencia no pueden ser más desalentadoras y se resumen en que no existe conocimiento entre los profesionales que ejercen su actividad en consultas particulares de las implicaciones de la LORTAD en su trabajo ni de las consecuencias de su incumplimiento.

Respecto al sector público en la Memoria se dice: "No existe el necesario conocimiento e implicación por parte de los órganos directivos de los centros, en lo que a protección de datos se refiere, así como tampoco a una mentalización adecuada respecto a los problemas de seguridad". Entendemos que esto es grave y de alguna manera habrá que ponerle remedio.

Los ficheros de información sobre solvencia patrimonial, créditos y morosidad, los de publicidad directa y los de prevención del fraude en el sector de los seguros privados así como los de los Colegios Profesionales también fueron objeto de inspección por la Agencia.

Resulta muy ilustrativa la parte de la Memoria dedicada al Área de Atención al Ciudadano que recoge las consultas realizadas a la Agencia que pueden resultar más importantes por su frecuencia o por el motivo que las origina.

Concluyendo, entendemos que la Memoria es un documento interesante para todos los que de una manera u otra nos movemos en el sector de la protección del derecho a la intimidad.